La complicada, mezclada y demandante sociedad de México City

Pues Mónica me dejó pensando en todo esto del Síndrome del Plastón Crónico, “eres petarda” y demas. Creo que muchas de nosotras nos vemos identificadas con esto que nos describes… siento que está muy vinculada al “count down” que estamos viviendo… la carrera en contra de los 30 años…

Déjenme compartirles mis pensamientos en esto:

México, por aquello de la situación geográfica, la globalización y las arraigadas costumbres, es una cultura muy mezclada y demanda mucho de una joven de 27 años.

Demanda que tengas un trabajo exitoso en donde te realices como profesionalmente

Demanda que tengas un sueldo extravagante que te permita: vestir a la moda, ir al gimnasio, divertirte en los bares y restaurantes más caros de México, viajar a lugares exóticos como Europa, áfrica, Machu Picchu, Argentina, Cancún o de pérdida de shopping a San Antonio, visitar Acapulco por lo menos 6 veces al año, cambiar de coche por lo menos cada 4 años y porque no… ¡ahorrar!

Demanda el cuerpo de Alley McBeal con las pompas de Jennifer López y las bobos de Pamela Anderson

Demanda que tengas todo el glamour de Nueva York en México (o más bien, el glamour que te enseña Sarah Jessica Parker en “Sex and the City” y Merylin Streep en “El Diablo viste a la Moda”)

Demanda que tengas planes a un futuro cercano como: Boda, casa propia e hijos.

Demanda amor en dos variantes: a) un Novio guapo, con dinero y cerca de los 35 para que haya boda pronto o b) muchos amigos/galanes guapos que puedas elegir para salir constantemente.

Demanda haber besado por lo menos a 5 hombres diferentes… y poder reír con el recuerdo.

Demanda tener una vida sexual activa.

Demanda… demanda… demanda….

En resumen la mujer de 27, tiene que ser workaholic, adinerada, guapa, peda, conocida en varios medios, con gran clase y muy, muy sexy. Jah!

Y lo peor de todo: ¡¡¡estamos TAN cerca de los 30 años!!! Cuando la sociedad decidirá definitivamente si somos exitosos o mediocres… tanta presión.

No conozco a una sola persona que tenga todo lo que acabo de citar… pero sin embargo nos presionamos constantemente para tener un 100 en cada de una de estas “pruebas”. Y es ahí donde nos perdemos, donde olvidamos lo que realmente nos hace felicies a nosotros por darle gusto a la tonta y demandante sociedad.

Creo que la cura para el Chronic Plaston Syndomre (o Síndrome del Plastón Crónico) es vivir la filosofía de: “¡que se chingue!”

Si… díganle a la mezclada, variada y demandante sociedad Mexicana “¡que se chingue!”…

Seamos lo que queramos ser… encontremos nuestras verdaderas pasiones, gustos, hobbies, amores. Seamos libres de tantos tabús y vivamos la vida con una sonrisa en la cara y gritándole todo el tiempo nuestros sueños.

Necesitamos aceptarnos y adorarnos tal y como somos. Dios que es lo más INCREIBLE DEL MUNDO no sólo me acepta, me admira y me quiere. Quien soy yo para destruirme… ¿Quién es la sociedad para destruirme? “¡que se chingue!”

Si a alguien no le parece mi pelo, mi cuerpo, mi manera de pensar, mi manera de escribir, mi manera de ser… “¡que se chingue!”. Porque yo ME AMO y soy feliz.

Si la sociedad dice que tienes que ir al gym porque es bueno para la salud y enzima ayuda a bajar de peso… pero a ti no te gusta... “¡que se chingue!”… haz lo que te funcione. Haz lo que ponga una sonrisa en tu cara cada momento.

Si la sociedad dice que me tengo que casar porque mi reloj biológico está corriendo… “¡que se chingue!”, me preocupare cuando mi reloj biológico se pare y entonces descubra que no disfrute la vida.

Si la sociedad dice que tengo que ganar mucho dinero y viajar… “¡que se chingue!” yo disfruto mas comiéndome un chocolate Carlos V con la gente que quiero.

Si la sociedad me quiere hacer sentir mal por mis pensamientos, creencias, acciones o decisiones… “¡que se chingue!” A fin de cuentas, la sociedad es una masa de gente que no piensa y que cae en la absurda rutina. No se ustedes, pero yo prefiero ser diferente.

La clave para la felicidad completa esta segundo a segundo… En disfrutar cada momento que vives, el saber que nunca volverá y el recordar como si fuera lo mejor del mundo.
Encontremos “eso” que nos da la felicidad cada segundo… reencontrémonos con nosotros mismos y digámosle “si” a la vida feliz y un “¡que se chingue!”a la sociedad que tanto estorba.

Con mucho cariño